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Me encanta tu sonrisa, me encanta tu forma de mirarme, me encanta tu boca, tu cuerpo, tu cara. Me encanta que me digas que te encanto. Me vuelven loca tus caricias y me fascina tu forma de agarrarme la mano. Me encanta que sin decirnos nada lo digamos todo. Me encanta respirar sobre tus labios, sentir tu aliento. Me encanta abrazarte y apoyar mi cabeza en tu hombro. Deliro cuando me besas sin control y adoro que me muerdas porque sabes que me mata. Me encanta llegar a casa y oler a tí.

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Si algo quieres, algo te cuesta. Si te cuesta, te vale la pena. Si vale la pena, te interesa. Si te interesa, te preocupa. Si te preocupa, te hace pensar. Si te hace pensar, te hace actuar, y si te hace actuar es que te importa.

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"Aprendí que quien no te busca, no te extraña, y quién no te extraña, no te quiere... Que el destino determina quién entra en tu vida, pero tú decides quien se queda... Que la verdad duele una sola vez, y la mentira cada vez que nos acordamos.
Hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las Palabras, el Tiempo, y las Oportunidades... por eso, valora a quien te valora, y no trates como prioridad a quien te trata como una opción..."

Si te pones a reflexionar, te darás cuenta de que el amor empieza con tonteos, sigue con uno de esos amores que duelen de verdad, por dentro y acaba en una desilusión. Sí, esto pasa en la mayor parte de los casos, porque al encontrar a la persona perfecta resulta que nosotros no somos la persona perfecta para aquella persona porque normalmente somos más exigentes con los demás que con nosotros mismos, y como ya he dicho esto conlleva a un desilusión.
Pero, ¿sabes qué? quiero que llegues tu y que me demuestres que me equivoqué al escribir este texto, porque hay veces que las cosas pueden salir bien, de hecho que esta sea una de las veces que mejor salgan las cosas.

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De Nemo aprendí que quien te quiere, te busca.

Las cosas pequeñas, son las más importantes.

Un minuto de silencio por todos aquellos mensajes que escribimos y nunca enviamos.