Un día tonto, en una mañana tonta , dijimos un siempre tonto. Un siempre que no duró más de unos meses tontos, en los que todo era tontería , de la cual sólo obtuvimos una herida en el corazón , que cerramos y la guardamos toda en un cajón , prometimos que jamás sentiríamos dolor , y tampoco parar el tiempo para sólo dos .No quiero volver a abrir esa caja con la herida que costó tanto tiempo que cicatrizase , por eso la guardo en el cajón , bajo llave, y la tiro a un precipicio de 21000000000 metros de altura, del cual es imposible recuperarla.
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